Poco, muy poco, queda del equipo supercampeón que formó Golden State Warriors y que dominó durante años la NBA. Ahora, la franquicia deambula por la Conferencia Oeste y el póker de ases formado por Green, Durant, Thompson y Curry ya no existe. Ante los Raptors, perdieron de 53 puntos.

Y la cara de Stephen, en la grada, era un poema. Curry no estuvo en cancha, como tampoco estuvo Green. Tampoco, claro está, Klay Thompson, lesionado de larga duración. Contra los de Toronto se notó que sin Curry los de San Francisco son nada.

Es la mayor derrota de la temporada la que sufrieron, al caer por 130-77 en uno de los partidos más horribles que se recuerdan de toda la franquicia de los Warriors.

"Es humillante, para todos los que formamos parte de esto", dijo Steve Kerr tras el final del encuentro.

Los Warriors están peleando para meterse en los 'playoff' de la NBA, tras una temporada, la pasada, en la que en ningún momento pelearon por nada tras ser subcampeones de la competición.

Marchan décimos de la Conferencia Oeste, con 23 victorias y 26 derrotas esta temporada.