La invasión de Rusia sobre Ucrania provocó la reacción del mundo del deporte. Los equipos rusos, vetados. Así sucedió en la Euroliga, donde la importancia de los equipos de este país es capital.

Y parece que la decisión sigue firme. Jordi Bertomeu, CEO de la Euroliga, ha hablado de la posibilidad de que regresen, aunque cree que no se tomará ninguna decisión "si la situación no cambia".

"Es pronto para hablar de eso, tenemos que ver cómo será la situación. Será más claro después de la Final Four. Vemos cómo están las circunstancias", ha expresado. En verano se tomarán decisiones, aunque ahora sigue todo en el aire.

"Si se mantiene como están ahora (la situación), será muy difícil que los clubes rusos regresen. Sugeriremos algunas cosas a los clubes...", ha dicho en 'Eurohoops' el CEO de la máxima competición europea de baloncesto.

CSKA de Moscú, Unics Kazan y Zenit de San Petersburgo son los tres equipos que han sido apartados. El primero, el del ejército ruso, es uno de los fijos de la competición al tener licencia A, por lo que su participación no está relacionada al rendimiento deportivo, es fija cada temporada.

Por lo tanto, esa sería la plaza más complicada para sustituir en Euroliga. La competición debería buscar un nuevo club con licencia A que se clasificara independientemente de su rendimiento en su liga.