Poco a poco, Delonte West comienza a ver la luz al final del túnel. El que fuera una de las estrellas de la NBA y compañero de LeBron James en los Cleveland Cavaliers campeones del anillo, sufre un trastorno bipolar de personalidad y fue rescatado hace unas semanas por Mark Cuban, dueño de los Dallas Mavericks, cuando se encontraba pidiendo dinero en una gasolinera.

El multimillonario se comprometió a financiar el tratamiento de rehabilitación del exjugador e Boston Celtics, Seattle SuperSonics, Cleveland Cavaliers y Dallas Mavericks.

West ya se encuentra inmerso en su proceso de desintoxicación, aunque, tal y como informa 'TMZ Sports', está siendo difícil ya que su cuerpo estaba "podrido" por dentro.

Los médicos están tratando de eliminar todo rastro de drogas y alcohol del sistema corporal de Delonte. "Está bien pero lo está pasando mal para poder avanzar a la siguiente fase de su tratamiento", afirman fuentes cercanas al exjugador al citado medio.

Afortunadamente, parece que la vida de Delonte West comienza a encarrilarse. Tras ganar más de 16 millones de euros durante su carrera, el jugador protagonizó vergonzosos episodios en la calle, desde ser detenido por la Policía hasta sufrir una paliza en mitad de la calle.