Pau Gasol cumple 40 años entre sesiones de recuperación, fisioterapeutas y la ambición de volver a las canchas. Desde hace 16 meses no disputa un partido de baloncesto debido a su lesión en el hueso navicular del pie izquierdo.
El mejor jugador de baloncesto español de todos los tiempos tiene un objetivo: retirarse en los Juegos Olímpicos de Tokio, pospuestos ante la pandemia del coronavirus. Sin fecha definitiva, se espera que se celebren en verano de 2021.
Para ello Pau continúa trabajando sin descanso, a la espera de estar al 100% físicamente y tener una oportunidad en la NBA... o incluso en el FC Barcelona. El de Sant Boi ha manifestado en varias ocasiones que no descarta volver a la que fue su casa.
Milwaukee Bucks es, hasta la fecha, el último equipo donde el hermano mayor de los Gasol se ha vestido de corto. Allí apenas pudo disputar una decena de minutos antes de sufrir esta delicada lesión, que le ha mantenido lejos del baloncesto casi año y medio.
Pero Gasol es optimista. Desea estar en los Juegos, torneo en el que es toda una institución. Posee tres medallas olímpicas. Dos de plata (Pekín 2008 y Londres 2012) y una de bronce (Río 2016). Un metal en Japón sería el colofón perfecto para una carrera de ensueño.
Copa de Málaga 2001
Una carrera que explotó en la Copa del Rey de Málaga de 2001. Siendo un joven de apenas 20 años, Pau logró el MVP de aquel campeonato con el FC Barcelona. Y la NBA se comenzó a fijar en él. Ese mismo verano fue drafteado por los Memphis Grizziles.
El momento álgido de su carrera en la mejor competición de baloncesto del mundo llegó con su traspaso a Los Ángeles Lakers en 2008, donde compartió vestuario y se convirtió en uno de los mejores amigos de Kobe Bryant, fallecido el pasado mes de enero en un accidente de helicóptero.
El catalán logró dos anillos consecutivos en 2009 y 2010. El primero de ellos derrotando a Orlando Magic; y el segundo ante Boston Celtics, jugando un papel fundamental en aquellas históricas finales que se decidieron a siete partidos.
Con la selección
Además de las tres medallas olímpicas y los múltiples éxitos en los campeonatos europeos, Gasol vivió un momento mágico con el equipo español en el Mundial de Japón del año 2006.
España se proclamó campeona del mundo tras arrasar a Grecia en la final. Una final que el pívot no pudo disputar tras sufrir una torcedura de tobillo en la semifinal con Argentina.
A pesar de no disputar el partido decisivo, Gasol fue conmemorado como MVP del Mundial gracias a un dominio en la pintura y unos números estratosféricos: 21, 2 puntos y 9,4 rebotres por encuentro.