Tras un laxo inicio, el conjunto español logró meterse en el encuentro y aunque un par de veces los locales se le escaparon lograron estrechar el marcador aunque desaprovecharon las opciones que tuvieron de ponerse por delante y al ver peligrar el triunfo, Spanoulis, que acabó con 25 puntos y 9 asistencias, decidió cerrarlo él personalmente.

El Valencia entró frío al encuentro y el Olympiacos, siempre serio en defensa, no tuvo ningún problema para escaparse en el marcador.

Lo hizo liderado por Spanoulis y Milutinov y pese a que falló mucho en ataque pero los visitantes lo hicieron aún más (22-11, m.10). Sólo San Emeterio encontró el camino al aro pero no fue suficiente para plantar cara.

La entrada de Will Thomas dio algo más de tensión al Valencia y dio tiempo también a Sergi García para que se hiciera con el timón del equipo y estrechara el marcador. El regreso del alero cántabro a la cancha, con dos nuevas canastas seguidas, permitió al conjunto español tener a tiro a los locales (28-26, m.15).

Fue clave también una defensa más activa y, sobre todo, un buen trabajo en el rebote defensivo. La facilidad de creación de Spanoulis (que se marchó al descanso con siete asistencias) y un par de robos, uno de la propia estrella griega y otro de Mantzaris, reabrió la brecha griega pero al Valencia le dio tiempo a enmendarse antes del descanso, de la mano de Doornekamp y Sergi García (40-39, m.20).

Spanoulis decantó el encuentro

Pero Spanoiulis no desfalleció y en la reanudación volvió a asumir la responsabilidad de que engordara el colchón de los locales y lo hizo en apenas unos minutos con un amplio repertorio de acciones ofensivas (55-44, m.25).

Trató San Emeterio de repetir la el guión de la primera parte y recibió la ayuda de Erick Green y Abalde para volver a engancharse al encuentro aprovechando el descanso de Spanoulis. Pero fue cuando consiguió llevar un par de veces el balón dentro cuando realmente ajustó el choque (62-61, m.32).

Al verse en problemas, Sfairopoulos tuvo que volver a recurrir a su estrella pero su impacto se hizo esperar y el Valencia tuvo tres ataques para ponerse por delante. No los aprovechó y el exterior heleno ya no le dio más opciones y al anotar siete puntos seguidos sentenció el choque.