Los barcelonistas dominaron prácticamente durante todo el partido, pero a punto estuvieron de pagar muy caro sus errores en la recta final ante el equipo lituano. El poderío en el juego interior de Ante Tomic, autor de seis de los siete primeros puntos del Barça, le dio las primeras ventajas a los de Pesic y en cuanto Kyle Kuric (2 triples) y Adam Hanga se entonaron desde lejos, los azulgrana abrieron la primera brecha en el marcador (9-16, min.6).

La máxima ventaja en el primer cuarto fue el 9-18 tras una canasta de Pangos. El Zalguiris, tras un tiempo muerto de Jasikevicius, aprovechó la ausencia de Tomic y un mayor acierto exterior para acercarse en el marcador (14-18). Al final del primer cuarto, el Barça mantenía cinco puntos de ventaja (18-23).

Con un quinteto más defensivo (Blazic, Oriola, Claver), los catalanes pararon la producción ofensiva de los lituanos. Además, la vuelta de Tomic por Seraphin le dio más opciones en ataque y el Barça volvió a dominar y se escapó con diez puntos (20-30). Los de Pesic habían dejado sin anotar al Zalguiris durante casi minutos, pero tanto Wolters como Walkup despertaron desde el perímetro para volver a meter a su equipo en el partido (26-30).

Apretaron más los verdes en defensa, el Barça ya no estaba tan cómodo y además no estuvieron acertados desde el tiro libre (3/8 en el descanso). Kuric salió al rescate del equipo y se mostró muy certero desde lejos (4/5 triples), lo que permitió mantener la diferencia a los azulgrana al término del primer tiempo (34-39).

Pero en el tercer cuarto apareció Nate Wolters y fue el revulsivo que necesitaba su equipo. El base, con sus penetraciones, resultó imparable y poco a poco el Zalguiris fue acercándose en el marcador hasta situarse a tiro (47-49), a cinco minutos para la conclusión del cuarto.

En los últimos minutos del tercer cuarto, el partido estuvo muy equilibrado. El Barça seguía fallando desde el tiro libre, los lituanos, con más intensidad física, dominaban el rebote y los de Pesic vivieron momentos de apuro. Pero Blazic consiguió frenar a Wolters, Tomic volvió a ser dominador y la defensa hizo el resto.

Del 50-53 a 3:08 para el final del cuarto se pasó al 50-60 al término del mismo, con un gran papel del esloveno que anotó los últimos cuatro puntos e igualó el Barça su máxima diferencia.

La mejor versión de los azulgrana apareció en los primeros cinco minutos del último cuarto, cuando llegó a dominar por 13 puntos de ventaja (59-72), pero cuando tenía el partido ganado encadenó error tras error, Zalguiris empató (76-76), después de un parcial 17-4 e incluso tuvo un tiro de Davies para llevarse un partido que se decidió en la prórroga.

En la prolongación, Kevin Pangos fue determinante, anotó más que en todo el partido y permitió a su equipo una ventaja de siete puntos (76-83), aunque la fe de Zalguiris y la calidad de Aaron White (21 puntos, 8 rebotes, 31 valoración) llevó el partido al límite antes de ceder por 85-88.