El FC Barcelona Lassa ha conseguido la victoria ante el Unics Kazan (70-62) en el Palau Blaugrana y ha evitado, de momento, el KO en la Euroliga si bien sigue teniendo harto difícil acceder a los 'play-offs' de la competición, con el corte a tres victorias, en una noche en la que ganaron fácil pero sin convencer de cara a partidos ante rivales de mayor entidad y más competitivos que el colista.

De hecho, Unics llegó a ponerse por delante al inicio del tercer cuarto (38-41) coincidiendo con el habitual bajón de los blaugranas, que no obstante reaccionar rápido con un parcial de 9-0 para ya no dejar escapar el partido. Pese a ganar de forma cómoda, un casi vacío Palau no llegó a conectar del todo con el equipo, que perdió la oportunidad de reenganchar a la afición y aunar fuerzas.

La actitud, eso sí, fue mejorando a medida que los jugadores veían el triunfo en el saco. Sin la presión mental, liberados de la tensión constante en que vive el equipo, los de Georgios Bartzokas fueron atreviéndose a probar más cosas, a jugar más abiertos y atrevidos en ataque. Entraron los triples, siguió el acierto en tiros de dos, y la distancia aumentó. Sin ahuyentar del todo los fantasmas.

Tras la lesión que ha lastrado su rendimiento últimamente, destacó la buena actuación de Stratos Perperoglou, líder en la pista y tirando de su veteranía para llevar arriba al equipo en los momentos malos. Con las rotaciones tuvieron su momento hombres como Faverani, venido a menos, o Eriksson, y es que el partido invitaba a no cansar a los hombres que sí deberán darlo todo en la próxima jornada ante Darussafaka Dogus Istanbul.

Ahí, en el Volkswagen Arena, tienen la oportunidad de recortar de forma directa un triunfo al equipo turco. De momento, el primer 'match ball' lo salvaron ante un Unics Kazan que demostró el por qué de estar cerrando la tabla junto a EA7 Emporio Armani Milan. Además, llegó al Palau Blaugrana sin su gran estrella, referente y máximo anotador de la Euroliga, un lesionado Keith Langford que dejó a su equipo huérfano de sus 22,3 puntos por partido de media.

A este Unics ganó el Barça, con una renta máxima de 14 puntos pero la sensación de estar sufriendo hasta ese parcial del tercer cuarto. Sólo a partir de entonces jugó con la renta y mejoró sus prestaciones, ante un rival que no veía canasta, que no sabía cómo atacar la defensa del Barça Lassa. Un marcador bajo, un juego alejado de florituras o espectáculo, pero una victoria que deja al Barça, aunque en el abismo, vivo.