El Barcelona Lassa no tuvo piedad del San Pablo Burgos, al que arrolló (111-81) en su primer visita al Palau Blaugrana, con un baloncesto coral en el que los doce jugadores de campo anotaron y con el que los catalanes convirtieron hasta dieciséis triples.

Arrancó el Barça como un tiro de la mano de Ribas, autor de diez puntos sin fallo en el primer cuarto. Y los hombres de Sito Alonso cerraron este primer período con un definitorio 29-18. El conjunto burgalés sobrevivía del acierto de Barrera y Fisher desde el perímetro y las ganas de Thompson en la pintura, y recuperaba terreno al inicio del segundo período con un par de acciones de Galius (29-23, min.11).

Huskic entraba por el bando visitante para reforzar el juego interior, pero entonces irrumpió en el choque Oriola, que debutaba con los azulgranas en la Liga ACB después de que un esguince de tobillo le dejara fuera de la rotación en las dos primeras jornadas.

El pívot catalán desplegaba su intensidad habitual a ambos lados de la pista y se marchaba al banquillo con diez puntos anotados en este segundo cuarto y el Barça de nuevo superando la barrera de los diez de ventaja (43-31, min.15). El acierto de Fisher desde 6,75 y un par de acciones de Huskic y López frenaban momentáneamente la sangría, pero otros dos triples de Moerman disparaban a los locales con +15 al descanso (56-41).

Ahí acabó la resistencia del San Pablo, que ha tenido mala suerte con el calendario en su debut como equipo ACB, al tener que medirse a tres equipos que el año pasado disputaron los 'playoff' al título en las primeras tres jornadas del campeonato.

Si Iberostar Tenerife y Unicaja ya dieron buena cuenta de los burgaleses en fechas pasadas, le tocó al Barça darse un festín. Los triples de Moerman y Ribas aumentaban la renta (71-49, min.25).Volvería a la carga Oriola, y a ellos se uniría también Vezenkov y Koponen hasta colocar los 30 puntos (111-81) al final del partido.

Los azulgranas, en esta recta final, ya no dieron tregua a los de Diego Epifanio, muy débiles atrás, claramente inferiores en la lucha por el rebote (39-24) y con muy poco fondo de armario para aguantar la intensidad de un equipo en formación, como el Barça, pero que esta temporada pinta realmente bien.