Partido de alta tensión, como todos los Clásicos, que se decidió en una prórroga que comenzó después de una dudosa falta de Poirier, cuando el Real Madrid gozaba de una ventaja de un punto. Mirotic y Alberto Abalde fueron expulsados tras encararse sobre el parqué del Palau Blaugrana.

El Real Madrid gozaba de un punto de ventaja en el último cuarto de partido, momento en el que Abalde y Mirotic se encararon. Para separarles, árbitros y el resto de compañeros tuvieron que intervenir sobre el parqué para que el incidente no fuera a mayores. Todo ocurrió en pocos segundos, tan rápido que ni las cámaras pudieron captar el lance.

El partido estuvo parado durante más de cuatro minutos, hasta que los colegiados tomaron la decisión de expulsar a ambos jugadores, que se fueron a vestuarios. Pasaron por el mismo túnel y, ahora sí, las cámaras pudieron mostrar la breve conversación entre Mirotic y Abalde.

Los jugadores conversaron, de forma tranquila, durante pocos segundos, hasta que un trabajador cerró la puerta correspondiente al túnel que lleva a los jugadores a los vestuarios. El pique entre ambos no fue a mayores, tal y como demostraron las breves imágenes en las que se pudo apreciar a Mirotic colocar la mano en la espalda de su rival.

Después de toda la tensión que supone disputar un Clásico, ambos jugadores supieron mantener las formas en un tenso partido de principio a fin y que pudo ganar el Real Madrid. Tras una jugada polémica después del fallo de Nigel Hayes, el colegiado señaló falta de Poirier y Sanli empató el partido con los tiros libres.

Tras la polémica acción, Pablo Laso se mostró indignado y las cámaras pudieron captar cómo el técnico del Real Madrid aplaudía, de forma irónica, al árbitro. En la prórroga, el equipo de Šarūnas Jasikevičius obtuvo una ventaja de 11 puntos.

Después del pitido final, Laso se mordió la lengua. "Las sensaciones con mi equipo son muy buenas, pero no puedo hablar mal de los árbitros, decidlo vosotros. Yo tengo una impresión muy buena, pero no voy a hablar", sentenció el entrenador del Real Madrid, que solamente ha ganado un Clásico de los 12 disputados desde la llegada de Šarūnas Jasikevičius al conjunto azulgrana.