El alero LaMarcus Aldridge y el escolta argentino Manu Ginóbili encabezaron el ataque de los Spurs de San Antonio que se impusieron por 103-90 a los Warriors de Golden State en el cuarto partido de la eliminatoria de primera ronda de la Conferencia Oeste y consiguieron el primer triunfo de la serie que disputan al mejor de siete.

La victoria permite a los Spurs mantenerse con vida en la eliminatoria que continua el próximo martes cuando se dispute el quinto partido en el Oracle Arena de Oakland.

Aldridge se encargó de liderar a los Spurs con un doble-doble de 22 puntos y 10 rebotes, mientras que otros cuatro jugadores tuvieron números de dos dígitos, incluido Ginóbili, que surgió como el sexto hombre de San Antonio al aportar 16 puntos, incluidos 10 en el cuarto periodo, que fueron decisivos.

Ginóbili, de 40 años, anotó 5 de 10 tiros de campo, incluidos 3 de 5 triples, y 3 de 4 desde la línea de personal en los 25 minutos que estuvo en la pista del AT&T Center de San Antonio.

El veterano jugador argentino volvió a ser el líder que mantuvo el espíritu de lucha en el equipo al repartir cinco asistencias, capturar tres rebotes defensivos, perder un balón y cometer tres faltas personales.

El alero Rudy Gay, que siguió de titular logró 14 puntos con siete rebotes, mientras que el base Dejounte Murray, que siguió de titular, logró 12 tantos y el alero reserva Kyle Anderson llegó a los 10 puntos.

El pívot español Pau Gasol, que jugó 19 minutos como reserva, hizo una gran labor de equipo al conseguir cinco puntos tras anotar 1 de 2 tiros de campo, incluido el único triple que intentó, y acertó 2-2 desde la línea de personal.

El jugador de Sant Boi estuvo seguro dentro de la zona al capturar cinco rebotes defensivos, además de repartir cuatro asistencias, y tuvo una pérdida de balón.

El triunfo de los Spurs llegó bajo la dirección del entrenador asistente, el italiano Ettore Messina, que ocupó el puesto de Gregg Popovich, que se perdió el segundo partido consecutivo, tras el fallecimiento el pasado miércoles de su esposa Erin, con la que estuvo casado cuatro décadas.

Messina, que consiguió su primer triunfo en playoffs como entrenador de la NBA, podría haber dirigido el último en San Antonio, si al final se confirman los rumores que una vez que finalice la temporada con los Spurs es el máximo candidato a ocupar el puesto de técnico de los Hornets de Charlotte.