Es el adiós a la más grande. El mundo del baloncesto español se despide de Laia Palau después de haber anunciado oficialmente su retirada a los 42 años de edad. Es una decisión esperada después de una carrera profesional cargada de numerosos éxitos, victorias y medallas.

En su última temporada ha vestido la camiseta del Girona y se marcha por la puerta grande. 14 Ligas, 2 Euroligas, 11 Copas, 6 Supercopas en clubes; y 3 oros, 3 platas y 6 bronces en 314 veces como internacional con la selección española, forman parte de un palmarés envidiable.

"No es una sorpresa lo que estamos haciendo aquí. Dejo de jugar al baloncesto. No quiero utilizar la palabra retirada porque realmente no me retiro. Mi idilio no termina aquí. Voy a seguir trabajando en este mundo", indicó la catalana en su rueda de prensa de despedida.

"Este deporte ha sido mi vida, es mi vida y tiene pinta que seguirá siendo mi vida. De momento no salgo del pabellón. No vengo muy preparada. Normalmente cojo el micrófono y no me cuesta, pero hoy un poco", añadió visiblemente emocionada ante los medios de comunicación.

Palau se aleja de las pistas pero no del mundo del baloncesto, ya que se siente afortunada de poder formar parte de él. "He tenido suerte", destacó la exjugadora, que seguirá siendo una parte imprescindible en la directiva o en el banquillo del que forme parte a partir de ahora.

"Agradezco mucho a mis padres, que un día más están hoy aquí conmigo, acompañándome en esta aventura. Si no hubiera sido por ellos no podría haber llegado hasta aquí. Ellos también se jubilan hoy. Están un poco tristes. Yo tengo asumida mi decisión y estoy muy contenta", señaló.

"La vida me ha regalado una carrera tremenda. Y tengo retos por delante que me hacen mucha ilusión. Mi vida ha sido apasionante en este mundo. Me quedo mucho con el que cariño que me ha dado la gente. Hay que agradecer a la vida las cosas que pasan", concluyó la catalana.

Se trata de la mejor asistente de toda la historia de la Euroliga femenina y ya es la ídolo de muchas niñas que sueñan con triunfar algún día sobre las pistas de baloncesto como lo hizo ella. La realidad es que siempre habrá mucho que agradecer a Laia Palau, un auténtico ejemplo a seguir.