Se cumplen ocho años de este fatídico momento: Amy Winehouse fallece por una intoxicación etílica. Cientos de seguidores colocan velas y carteles en los alrededores de su casa en su memoria. Tenía tan solo 27 años, pero fueron suficientes para convertirse en una estrella de la música.

Salta a la fama en 2003 con su álbum Frank, en memoria de su ídolo Frank Sinatra. Pero es su segundo disco el que la consagra como la reina del soul.

Con 'Back to Black' consigue cinco 'Grammys' mostrando su lado más oscuro: su adicción al alcohol y a las drogas y su negativa a ir a rehabilitación. Una fama que la somete a una gran presión mediática por estos problemas y por sus turbulentas relaciones con su padre y con su marido Blake Fielder.

Familiares y amigos la definen como una chica inteligente y amante de la música. Y que tenía claro lo que no quería ser una estrella, sólo quería cantar.