Dylan Farrow no se da por vencida, está decidida a contar lo que ocurrió con su padre adoptivo, Woody Allen, cuando ella tenía siete años: "¿Por qué no iba a querer que cayese? ¿Por qué no debería estar enfadada?"

La acusación de abusos sexuales se remonta a 1992, cuando Allen se separó de Mia Farrow. Se realizaron dos informes policiales que indicaron que no había indicios de abusos, y el caso se cerró: "Espero que además de escucharme, la gente me crea".

Ahora, con el escándalo en torno a los abusos en Hollywood, parece que Farrow está recibiendo más apoyos. Mira Sorvino, Ellen Page y Rebecca Hall afirmaban arrepentirse de no haber creído a Dylan y haber trabajado con su padre.

Pero Woody Allen no está solo, otros actores que han trabajado en sus películas como Alec Baldwin o Miley Cyrus, han respaldado al director. Viendo cómo Hollywood está reaccionando ante este tipo de acusaciones es posible que estemos ante el final de su carrera.