Tienen una nueva oportunidad para soñar otra vez y descubrir cosas que hasta ahora muy pocos sabían. Por ejemplo, que William Goldman el escritor de 'La Princesa Prometida' sacó la idea gracias a sus hijas. Una le pidió que escribiese sobre una princesa. La otra, sobre una novia.

Para la película lo más difícil fue encontrar a la princesa. Buscaron entre más de 500 actrices.

No andaban muy sobrados de presupuesto. Así que para los RAG (los roedores de aspecto gigantesco) usaron a dos actores y les disfrazaron: uno para los movimientos lentos y otro para los rápidos.

Rápidos también son sus duelos con la espada. Mandy Patinkin se lo tomó tan en serio que hirió accidentalmente en la pierna al actor que encarnaba a su archienemigo. Aquel al que dijo su frase más famosa: "Me llamo Íñigo Montoya, tú mataste a mi padre. Prepárate a morir".

Son muchos instantes para volver a disfrutar en pantalla grande porque, 'La Princesa Prometida' vuelve a los cines.