Paul Simon decidió dar un giro a su música. Quedó prendado de una cinta casette de música negra y se propuso grabar un disco con un estilo diferente, de raíces negras.

Viajó a Johannesburgo y grabó Graceland, junto a músicos locales negros. Todo el mundo se le echó encima y la ONU le declaró 'persona non grata'.

Se atrevió incluso a tocar en directo. Era el primer artista internacional que lo hacía. La mayoría del público era de raza blanca. Los negros se quedaban fuera protestando por un concierto en el que se tocaba mucha música negra.

Paul Simon pudo defenderse poco después: "Me invitaron. Me invitaron músicos negros. Tenían muy claro que querían dar a conocer su música al mundo", explicó.

La ONU acabó quitando lo de 'persona non grata'. Hoy toca en Bilbao y mañana en Madrid, un artista que nos ha dejado grandes temas, inolvidable la banda sonora de 'El graduado', 'El Condor Pasa' o ' The Boxer'. Él era el compositor del dúo 'Simon y Garfunkel'.