El tanatorio de Les Corts de Barcelona abría sus puertas este domingo para velarla. Poco dada a los homenajes, las muestras de cariño a la soprano se suceden sin parar desde la terrible noticia de su fallecimiento. El ministro de Cultura José Guirao la despedía hablando de la enorme orfandad que deja en el mundo de la lírica: "Era nuestra gran cantante, la más importante".
Sus compañeros de profesión la recuerdan con un profundo respeto. "Nos ha dejado la compañera, nos ha dejado la amiga, nos ha dejado la grande señora del mundo de la ópera" asegura Carlos Álvarez, barítono. Y con gran admiración lo expresa la mezzosoprano Teresa Berganza: "Veo partir a esa especie de monstruo del escenario que deja huérfanos los auditorios y los teatros porque Monserrat era única".
Los amantes de la opera llenaban el teatro del Liceu para firmar su libro de condolencias. Dedicatorias y flores en un teatro con las banderas a media asta que nunca la olvidará: "Todas las funciones que se van a realizar en este local a partir de este momento van a tener este sentido de memoria, en memoria de la que fue quizá el principal artífice de los últimos decenios de la actividad en este teatro" ha explicado Salvador Alemany, presidente de la Fundación Gran Teatre del Liceu.
Agradecimientos también desde el Teatro de la Zarzuela que la homenajeó interrumpiendo la obra para decir "que es y será un referente único". El teatro se vino abajo en aplausos. Su velatorio se mantendrá durante toda la tarde de este domingo y el funeral está previsto para el lunes al mediodía.