Los túmulos son uno de los tesoros del megalitismo en Galicia. A las tumbas prehistóricas de la zona se las conoce como mámoas; están formadas por piedras y tierra, y pueden estar a la vista o enterradas y que solo se vea una pequeña montaña en el terreno.

José María Eguileta, arqueólogo ha explicado que "son una especie de panteones de grupos familiares de la primera era de la agricultura".

En O Irixo, Ourense, las han destruido porque estaban enterradas y sin señalizar. La comunidad de montes contrató una excavadora para limpiar la zona y se llevó por delante tres mámoas de 6.000 años de antigüedad.

Rodrigo Hervilla, agente del Seprona ha asegurado que "en una de las mámoas, el túmulo de barro estaba totalmente destruido y las otras dos presentaban desperfectos".

Un juzgado investiga a tres miembros de la comunidad de montes y al operario de la excavadora. La destrucción de una mámoa puede suponer multas de hasta 150.000 euros, y a pesar de que La ley de Patrimonio Cultural de Galicia obliga a señalizarlas, en el Ayuntamiento reconocen que no había señales.

LaSexta ha podido hablar con los investigados en esta causa, pero aseguran que ellos no sabían que en dicho lugar había unas mámoas tan importantes. Todos tienen más de 60 años y ha explicado que lo que querían era limpiar esta zona de la maleza que tenía para evitar los temibles incendios.