No intenten entenderlo, el idioma en el que está escrito el códice Voynich es desconocido. "Es un lenguaje encriptado, ni los criptógrafos mejores del mundo, los que desvelaron los secretos de la Segunda Guerra Mundial han podido averiguarlo", asegura Juan José García, coeditor de la editorial Siloé.

Hay personas que llevan años estudiándolo para desvelar los secretos que esconden sus páginas: "Podría ser el secreto de la piedra filosofal para convertir todo en oro o el secreto de la eterna juventud", añade Juan José García.

Teorías hay muchas pero las más asentadas creen que se trata de un libro de botánica, medicina o astronomía, lo que encaja con los enigmáticos dibujos de plantas desconocidas, constelaciones o de mujeres desnudas que aparecen en sus páginas.

Hay quien ve aquí el diario de un extraterrestre. García destaca que "pudo ser que un ser de otro planeta fuese acogido en un monasterio y desvelara la flora de su país". El único dato seguro que se tiene de él es que fue escrito en el siglo XV.

Ahora, la Universidad de Yale, guardiana del Códice original, ha encargado a una editorial burgalesa que fabrique en exclusiva alrededor de 900 facsímiles. "Tiene que transmitir la edad del códice", argumenta García.

Darlo a conocer quizás ayude a resolver el mayor enigma literario de la historia.