José Guirao es el nuevo Ministro de Cultura y Deporte y ha estado siempre ligado a la gestión cultural y a la defensa del arte. En su llegada al Ministerio de Cultura, deja claro que le gustaría "hacer un trabajo equilibrado entre el patrimonio, fundamentos y el volar de la creación contemporánea".

Por eso, en la última feria de ARCO se opuso a que se retirara la polémica obra "presos politicos" de Santiago Sierra. Un voto con peso, porque la Fundación Montemadrid que él dirigía hasta su nombramiento, es uno de las cuatro gestores de IFEMA.

Precisamente su puesto en Montemadrid le obligó a declarar como testigo en el juicio de las tarjetas black, ya que la institución es heredera de la antigua Fundación Obra Social Caja Madrid, a la que José Guirao se ha encargado de darle una nueva identidad.

Aunque el gesto que mejor define cuál puede ser su intención en el Ministerio fue la retirada del cristal que protegía el Guernica para eliminar barreras entre el arte y el público durante sus siete años al frente del Museo Reina Sofía.

Por delante tiene varios retos, aunque él mismo ha reconocido que la prioridad es la bajada del IVA y ponerse las pilas con el deporte. "Os pido a la prensa deportiva que tengáis un paciencia conmigo", decía en su toma de posesión.

No ha podido empezar con mejor pie porque todos los partidos han llegado a un acuerdo para sacar adelante el estatuto del artista.

Son los primeros pasos de un hombre con un perfil completamente opuesto a su antecesor, y es que la cartera de Cultura y Deporte pasa de un perfil mediático sin experiencia a un experto actor secundario.