El artista Stéphane Simon expone su obra en la sede de la Unesco en París y, según 'Le Figaro' ha tenido que enfrentarse a la censura por parte de la institución. Sus esculturas, inspiradas en las estatuas griegas, reflejan dos cuerpos de hombres desnudos posando como si estuviesen haciéndose un selfie.

Al parecer, la Unesco no estaba de acuerdo con el desnudo de las estatuas por lo que exigió que se añadiesen una especie de taparrabos para "no herir ciertas sensibilidades del público". Una decisión que ha resultado sorprendente.

Tal y como explica el medio francés, el artista se ofreció a estar presente durante la exposición y tapar con un paño su obra de arte si algún visitante se sentía ofendido.

Esta solución no resultó convincente para la Unesco que pidió que se tapase el sexo de las figuras completamente y de manera permanente.

El artista, como respuesta a estas exigencias, decidió utilizar unos tangas de hilo, respondiendo a la censura de esta manera tan anecdótica.