El nuevo reglamento de Vehículos Históricos promete proteger más este tipo de coches para que las nuevas generaciones puedan ser testigo de su historia. Suponían elegancia, sofisticación. Aquellos coches, ahora históricos, fueron una revolución a principios y mediados del siglo XX.

Un vehículo para ser considerado histórico necesita cumplir tres condiciones: "Que tenga más de 30 años, esté en perfecto estado de conservación y originalidad y que no se use como forma habitual de transporte", explica el Raúl Aranda, presidente de la Federación Española de Vehículos Antiguos.

Su conservación permite que ahora formen parte de nuestro patrimonio cultural. Es por eso, que el uso que se les da suele ser principalmente "lúdico para preservar el coche", sostiene el experto, ya que "las máquinas necesitan ser usadas, porque si no se deterioran".

En este vídeo, probamos el Lancia Aprilia, fabricado en 1938; de Raúl. Este amante de los coches confiesa que se trata de una de sus joyas de la corona. Ha estado durante más de 15 años restaurándolo y recuperándolo, ya que cuenta con una "carrocería muy especial, posiblemente única". Según cuenta, lo encontró abandonado en 1999, pero ahora tan solo lo usa para "fines de semana y excursiones del club de los coches antiguos".

Por su parte, Charo Silgo, directora de apartasuites de los jardines de Sabatini, nos muestra otros ejemplares de 1915 que arrancaban con manivela y contaba con farolillos de petóleo como luces de posición.

Unas auténticas joyas que el nuevo reglamento de Vehículos Históricos promete tener más protegidos para que todos los conozcan y puedan pasar a la historia.