Childish Gambino lo ha conseguido, pero no por la canción, sino por el vídeoclip: en principio parece un caos de bailes, carreras, con suicidios, jinetes del apocalipsis y mil cosas más, pero titulándose 'Esto es América', la cosa tiene miga.
El vídeo arranca con Childish bailando con un gesto que no es suyo sino de tío Ruckus, un personaje racista de cómic. Lo siguiente es acercarse a un hombre amordazado y sacar una pistola: otro guiño, este a Jim Crow, otro personaje que representaba una parodia de la cultura negra y que dio nombre a un conjunto de leyes racistas.
Gambino dispara y deposita la pistola en un pañuelo rojo, el color del partido republicano. Mientras se llevan el cadáver a rastras porque es menos importante que el arma. Tras esto, el vídeo salta hasta un coro que ametralla, recordando la masacre de la iglesia de Charleston.
De nuevo deja el arma en un pañuelo rojo y en esa parte vemos niños grabando con móviles, herramienta para denunciar los desmanes policiales, entendemos, como los de los controles en carretera.
Todos los coches con la puerta abierta aluden a los muertos en esas prácticas. Por si hubiera dudas, acaba perseguido por una muchedumbre blanca. Y lo que se nos escapará, porque él se ha negado a explicar nada.
Entrevista con Susanna Isern por 'Los pantalones de Luisa'
"La pararon por la calle, la detuvieran y la juzgaron por llevar pantalones": la historia de Luisa Capetillo, la mujer que revolucionó un país
La escritora Susanna Isern nos cuenta en Los pantalones de Luisa la historia real de Luisa Capetillo, una activista de Puerto Rico del siglo XIX que revolucionó América Latina con el simple hecho de ponerse unos pantalones.