The Zara's eran Mariano, Toto, Jesús, Vicente, Paquita y Anita. Todos ellos hermanos; de apellido Zaratiegui. El mismo que les dotaría de nombre artístico en su ruta del éxito por las Américas: allí eran más conocidos como The Zara's.

"Teníamos una caravana y un camión con todo el equipo. Cruzamos EEUU igual 20 veces", recuerda Mariano Zaratiegui, exmiembro de la banda. Pero su periplo se fraguó en Tafalla, Navarra. Allí, su padre, músico aficionado, quiso que sus hijos se dedicaran a la música y tanto se empeñó en ello que no dudó en llevárselos a París para estudiar.

El sueño de su padre les llevó a telonear a Charles Aznavour y recorrer la Costa Azul con su show. Luego llegó la gira por Alemania y después, el salto del gran charco. Estados Unidos les esperaba con los brazos abiertos no sin antes hacer frente a un pequeño contratiempo: el teatro en el que debutarían en Nueva York había cerrado hace dos años.

Sin más planes en el horizonte, tocó improvisar. Se reunieron con el jefe de espectáculos del hotel donde se alojaban en Nueva York y le pidieron una audición. Triunfaron. Esa actuación les llevó a embarcarse en una gira por hoteles de Puerto Rico, Miami y Bahamas; hasta que el hotel Sahara les ofreció tocar en Las Vegas durante cinco años.

Así fue como conocieron a Elvis Presley y comenzaron a escribir su nombre con letras doradas en los años 60 en la ciudad del juego. The Zara's se disolvería en 1976, pero los hermanos siguieron en la música: Toto, el letrista, todavía sigue en activo en Las Vegas. Paquita, la encargada de vestuario, se dedicó a la moda y Marino pasó a representar a otros artistas en Warner.

Ahora, en 2019, rinden homenaje a su padre con un disco recopilatorio que pone banda sonora a una historia que comenzó con jotas en Tafalla y acabó con rock and roll en EEUU.