Algunos de los tesoros del parque del Retiro, en la capital, no están a plena vista. Si bien es un espacio natural fundamental, bajo la superficie hay un lugar inexplorado para muchos madrileños: un búnker antiaéreo de la Guerra Civil que está a punto de abrir sus puertas al público.

Se trata de un refugio capaz de acoger a 200 personas para guarecerlas de los estallidos y los efectos de las bombas sobre Madrid durante las ofensivas de la Guerra Civil. No en vano, la capital fue la ciudad que más tiempo convivió con la guerra, por lo que durante la defensa se puso en marcha un programa de construcción de refugios para los civiles.

El búnker, hermético y a prueba de gases, contaba con tres salidas diferentes y un sistema de renovación del aire que entraba y salía por la chimenea, a ocho metros de profundidad.

Sin embargo, una vez terminada la guerra, sus pasillos dejaron de usarse. Con alguna salvedad: cuenta la leyenda que algún operario del parque llegó a utilizar sus húmedos pasillos para el cultivo de champiñones. Sí es cierto que fue un espacio de almacenaje para los servicios de mantenimiento del parque.

Ahora, con el objetivo de ponerlo en valor, el refugio antiaéreo es la gran novedad de los programas municipales 'Pasea Madrid' y 'Madrid, Otra Mirada'. Pero esto será en 2022, el año que viene, una vez esté completamente rehabilitado y apto para su visita.