La naturaleza ha hecho aflorar este tesoro arqueológico único. Debido a la sequía ha aparecido en el cauce del río Tigris, en Irak, una antigua ciudad construida hace 3.400 años. En el vídeo superior de esta noticia se pueden ver el palacio, varios edificios y piezas de cerámica que han quedado al descubierto.

El cambio climático está provocando en algunos países consecuencias medioambientales como son las acusadas sequías. Este es el caso de la parte sur de Irak que sufre una sequía extrema desde hace meses. Para evitar que los cultivos se sequen, se han extraído grandes cantidades de agua del embalse de Mosul, un almacenamiento de agua fundamental de Irak. Al reducirse el agua del embalse se ha producido un descenso del caudal de varios ríos y esto ha hecho aflorar ciudades sobre las que no se tenía conocimiento. Como está a las orillas del río Tigris.

Trabajando a contra reloj

Un grupo de arqueólogos alemanes y kurdos de la Universidad de Tübingen (Alemania) ha anunciado el hallazgo de esta ciudad, que se encuentra en la región de Kemune, Irak. Los responsables, explican en un comunicado, que podría ser la antigua Zakhiku, una importante ciudad del Imperio Mitani. A pesar de que revelan que ciertas partes de la ciudad fueron excavadas durante otra sequía que se produjo en 2018, estos investigadores han podido ofrecer nuevos datos que revelan nuevos detalles sobre esta región.

Este acontecimiento imprevisto ha puesto a los arqueólogos bajo una repentina presión para excavar y documentar al menos partes de esta gran y relevante ciudad lo antes posible antes de que vuelva a quedar sumergida. El equipo arqueológico germano-kurdo está sometido a una gran presión de tiempo porque no está claro cuándo volverá a subir el agua del embalse.