Emilio Linder lleva 38 años trabajando como actor, toda una vida de éxitos profesionales que no se corresponden con su pensión de 1.027 euros. Al computarle los últimos 15 años de cotización, los menos fructíferos de su carrera, le menguó la jubilación.

Le sucede a la mayoría en el gremio: "Yo hace 15 años vivía en un chalet de Las Rozas y pagaba 900 euros de alquiler y tenía mi coche, ahora vivo en un estudio de Argüelles".

La Unión de Actores y Actrices está luchando para que se apruebe en el Congreso el Estatuto del Artista, buscan dar mayor protección al colectivo. Solo el 57% de los actores tiene trabajo y el 8% gana más de 12.000 euros anuales.

"Nosotros planteamos una prestación por desempleo de 507 horas cotizadas al año que te dan 150 días de Prestación por Desempleo", explica Iñaki Guevara, secretario general de Unión de Actores y Actrices.

En el caso de las mujeres, la desprotección es aún mayor, las actrices que quieren ser madres suelen pasar un año sabático, sin ingresos y sin trabajo. En el caso de Celia de Molina, recurrió al paro: "Cuando decides ser madre te enfrentas a un miedo porque dices, voy a dejar de trabajar, van a dejar de llamarme, qué va a pasar ahora".

María Morales tuvo mellizos, ser madre para ellas es dar un salto al vacío sin red: "Había pelea no solo con lo económico, sino con qué tipo de estabilidad vital puede dar una actriz a un niño".

La Fundación AISGE es la tabla de salvación para el gremio. Complementan pensiones y bajas maternales con el dinero que ingresan de los derechos de propiedad intelectual de los actores.