La revista 'Time' la definió como 'Silence Breaker', aquella que rompió el silencio de tantas mujeres. "Soy una superviviente de abusos sexuales durante la infancia y no hablé de ello con nadie durante muchos años", explica Tarana Burke.

Por su parte, Khalida Popal consiguió ser la capitana de la primera selección femenina de fútbol en Afganistán. "Usamos el poder del fútbol para luchar por los derechos de la mujer", explica la joven.

Provienen de culturas diferentes e históricamente enfrentadas, pero comparten el sentimiento de opresión y la lucha por cambiar la sociedad patriarcal.

"La razón por la que el movimiento 'Me too' se volvió viral y tantas personas respondieron a él es porque tantas mujeres han experimentado acoso", comenta Burke. `

Ella, impulsó el 'Me too' diez años antes de que se crease el Hashtag. Lleva desde los 22 años ayudando a mujeres afroamericanas que han sufrido abusos.

Y está convencida: "Cuántos más conservadores haya que quieran quitarnos nuestros derechos, más feministas nacerán". Es algo que Popal lo sabe bien. A pesar de conseguir la primera copa en la historia del fútbol afgano, el gobierno puso al equipo a entrenar en una base de la OTAN que casi todos los días era bombardeada.

"Sabíamos que cuando íbamos a entrenar podría haber una explosión y morir", recuerda la futbolista. Popal acabó abandonando su país debido a las amenazas de muerte.

Y ahora, igual que Burke se dedica a educar a través de sus iniciativas, para poder vivir en una sociedad más justa.