Los conciertos de Javier Álvarez son diferentes a lo que solemos ver. Él te invita tu casa. Le pagas la entrada, te acomodas en el patio de su vivienda y recuerdas, al son de su voz y sus acordes, esa canción que tan bien definió su estilo musical: 'La edad del porvenir'.

Pero ¿qué ha sido de Javier Álvarez durante todos estos años? "Soy padre, pajillero, maricón y drogadicto; 'bakalaero', roo, puta y bizco; punky, negro y de Alcorcón", se define él ante las cámaras de laSexta. Lejos de las grandes discográficas, Javier Álvarez no ha dejado de sacar discos y dar conciertos.

Después de ocupar el número uno en las listas de ventas, Álvarez se pasó a la autogestión para mantenerse fiel a su estilo: "Yo quiero ser Michael Jackson. Si yo me dedico a esto es porque yo quiero triunfar y quiero llegar a cuanta más gente. Es decir, siempre digo de broma que soy la ambición morena porque me encantaría petarlo".

Para él, no ha sido fácil. El éxito con 24 años le acabó costando dos brotes psicóticos y el ingreso en una clínica de desintoxicación. Ahora, a punto de sacar su décimo álbum, vuelve a confiar en las discográficas con un nuevo concepto de arte: el 'bailautor'.

La razón: 'cantautor' es una palabra demasiado sencilla para definirle a un cantante que, aún en el patio de su casa, sigue consagrado a una audiencia que se regodea en la nostalgia de aquellas canciones de los 90 que siguen sonando frescas en boca de Javier Álvarez a día de hoy.