El Museo de Altamira ha suspendido de manera excepcional las visitas de los viernes a la cueva Patrimonio de la Humanidad por el aumento de los niveles de anhídrido carbónico (CO2) en el interior de la cavidad, aumento que es natural y estacional y que viene determinado por la situación climática.

La directora del Museo, Pilar Fatás, ha explicado que la medida se ha adoptado en cumplimiento de los protocolos establecidos en el Plan de Conservación Preventiva aprobado por el Patronato de Altamira, una vez se detectó la existencia de una perturbación en la concentración de CO2.

Ha insistido en que se trata de una acción "preventiva de carácter provisional", que se mantendrá hasta que se recuperen los valores de referencia establecidos, de tal manera que el próximo viernes se podría volver a abrir si los niveles están dentro de los valores normales.

Pilar Fatás ha recordado que el 26 de marzo de 2015 el Patronato del Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira decidió mantener el régimen de acceso controlado y limitado a la cueva de Altamira que se inició en el marco del programa de investigación para la conservación preventiva y accesibilidad.

Este régimen consiste en una visita a la semana para cinco personas de 37 minutos de duración, que se realiza bajo un "estricto protocolo" de indumentaria e iluminación, y con un recorrido y tiempos de permanencia definidos para cada zona de la cueva.