'Sin Perdón' fue un homenaje al western, sin ser un western al uso, porque en 'Sin Perdón' no hay héroes. William Munny es un pistolero retirado, viejo, ridículo, derrotado. El villano, en teoría, debería ser el bueno. Pero aquí el sheriff es cruel, despiadado.

Para cerrar el círculo, la damisela en apuros, damiselas en este caso, son unas prostitutas que solo buscan venganza. En 'Sin Perdón' los cuatro protagonistas lo dieron todo arropados por unos diálogos llenos de crudeza, alejados de los clichés del género: el perdedor no deja de serlo a pesar de que siempre gana.

Clint Eastwood dedicó 'Sin Perdón' a los dos cineastas que más le influyeron: Don Siegel y Sergio Leone. También homenajeó otro de los títulos que más marcaron su carrera. Empezó y acabó la película con el mismo plano. Un guiño a 'Infierno de Cobardes'