Una escultura y una placa recordarán a Pau Donés 18 meses después de su muerte en Montanuy, Huesca, lugar del que procedían sus raíces. Los vecinos de la localidad que le vio nacer han querido homenajear al vocalista de 'Jarabe de Palo' en el día en el que cumpliría 55 años.

Lo harán descubriendo una placa y una escultura en el mirador más famoso del municipio, en un acto en el que contarán también con el apoyo del personal sanitario del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona que le atendió durante su enfermedad.

Este homenaje se suma a los que la localidad de la comarca de la Ribagorza ya ha realizado al artista. Entre otros, el que acogió el pasado julio dentro de la programación del festival Sonidos en la Naturaleza (SoNna Huesca), organizado por la Diputación de Huesca, en el que participaron los músicos de Jarabe de Palo y otros compañeros de profesión.

Las lecciones de vida de Pau Donés

Pau Donés falleció el 9 de junio del pasado año en su casa del Valle de Aran a los 53 años como consecuencia del cáncer de colon que le diagnosticaron en 2015. Una enfermedad que nunca ocultó y de la que habló abiertamente, además de participar en varios conciertos benéficos para la investigación contra el cáncer.

El cantante ofreció a Jordi Évole una entrevista en la que habló del valor de la vida apenas dos semanas antes de fallecer. En su charla con el periodista, al que consideraba su amigo, Donés destacó el valor de sentir: "Tengo ganas de todo, de reírme, de llorar... estoy llorando mucho estos días. Es un síntoma de debilidad no llorar".

Ni en sus últimos días de vida abandonó esa forma tan orgullosa de entender la vida, llena de vitalidad, entusiasmo y curiosidad por lo que le rodeaba y "merecía la pena". De hecho, el artista asumió su enfermedad con normalidad, reconociendo el miedo y la pena que llevaba consigo a veces, pero sin esconder estos sentimientos que conmovieron a todo un país cuando se anunció su muerte a los 53 años.

De cumpleaños a festival

Resacón en Turégano: pone en marcha una original iniciativa tras publicar su cumpleaños en Instagram y reunir a 3.000 invitados

"Está toda Segovia invitada a mi cumpleaños". Lo publicó en redes, pero Jairo Ocaña nunca se imaginó que se lo tomaran al pie de la letra. Fueron 3.000 personas, llenaron los bares de su pueblo y a él le salió por un pico. Tuvo tanto éxito, que este año repite la invitación. Ya se ha convertido en la 'Ocaña's party'.