La exdirectora del Instituto Valenciano de Arte Moderno, Consuelo Císcar, se enfrenta desde este martes a un juicio por gastar más de cuatro millones de euros de la institución pública en adquirir reproducciones no originales de obras del escultor madrileño Gerardo Rueda. Ahora, se enfrenta a hasta seis años de prisión.

Císcar, que fue condenada el pasado agosto a año y medio de cárcel por prevaricación y malversación por utilizar recursos del museo para beneficiar la carrera de su hijo, ha defendido que todos los museos "tienen obras póstumas que son perfectamente auténticas, legales y válidas".

Yo sabía que eran obras póstumas (las de Rueda), como todos los que estábamos en los departamentos de responsabilidad del IVAM. El responsable de la fundición -donde se realizaron las reproducciones- fue amigo del artista y tuvo indicaciones precisas de cómo hacerlas”, ha declarado Císcar a su abogado, ya que se ha negado a responder a ninguna otra parte.

Según relata el abogado de la Generalitat en su escrito de acusación, "de forma sorpresiva y enigmática, en 2007 (11 años después de la muerte de su padre) José Luis Rueda, obviando al albacea, protocoliza mediante instrumento público notarial una adición de herencia en la que dice haber encontrado unas 600 obras de arte valoradas en más de 21 millones de euros".

Un informe de la UDEF constata que muchas de estas obras miden más de 2 metros de altura, llegando incluso alguna hasta 10 metros, motivo por el cual se pregunta el letrado "¿Cómo pudieron permanecer olvidadas y/o perdidas 600 esculturas muchas de las cuales saltaban a la vista? ¿Dónde estaban almacenadas esculturas de 10 metros durante 11 años?".

"Curiosamente -añade-, 96 de las 98 obras adquiridas por el IVAM a José Luis Rueda figuran en dicha adición, 51 de las cuales no existían al tiempo de hacer la adición pues fueron ejecutadas con posterioridad a 2007".

Una de ellas es 'Las tres gracias', que en su aspecto original era de madera, porcelana y mucho más pequeña. El hijo de Gerardo Rueda, modificó decenas de obras de arte y las hizo pasar por originales. Para que luego, Consuelo Císcar, firmara dos contratos de venta: en total de 98 obras entre vendidas y donadas, de las cuales 13 de ellas nunca existieron y 44 jamás fueron ejecutadas por Gerardo Rueda.

"Nos encontramos -remata- ante un nuevo ardid de José Luis Rueda para dar una falsa pátina de originalidad a las obras que transmitió al IVAM; y como en el resto de actuaciones se evidencia una omisión deliberada de la dirección del museo y de la subdirección de Gestión Económica, que jamás comprobaron la titularidad de las obras que el museo adquiría, cuando todos los indicios apuntaban que podían tratarse de obras no originales, de dudosa procedencia y de nulo interés para el IVAM".

De hecho, una de las obras que el hijo del escultor ofrece al IVAM como original en 2004 había sido donada al Reina Sofía de Madrid en 2002.

Tanto la Fiscalía como la Abogacía de la Generalitat reclaman para la acusada -ex alto cargo con los gobiernos del PP y esposa del exconseller Rafael Blasco, condenado por el caso Cooperación- seis años de cárcel y una multa de 144.000 euros. De forma subsidiaria, el abogado de la Generalitat reclama que los tres acusados sean considerados autores de un delito de estafa.

Para Juan Carlos Lledó la fiscal reclama cinco años y medio de prisión y una multa de 63.000 euros y para José Luis Rueda una condena de cinco años.

En concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía Anticorrupción reclama a los tres acusados una indemnización de 3.456.876 euros, que deberán abonar de forma solidaria y conjunta.

Esta cantidad se eleva hasta los 4.176.868 en el escrito de acusación que ha presentado la Abogacía de la Generalitat.