El Viña Rock, que ha vuelto a Villarrobledo tras dos años de parón, celebra su 25 aniversario y sirve para que los festivales y conciertos programados para los meses de verano empiecen a entrenar músculo. El sector de la música en vivo parece recuperarse de la pandemia y promotores y artistas afrontan este 2022 con buenos pronósticos: pretenden alcanzar cifras prepandémicas.

En el año 2019, la facturación de la música en vivo alcanzó una cifra de 382,5 millones de euros. Sin embargo, en 2020 la cifra se redujo con la pandemia a 138,5 millones, y en 2021 el sector se recuperó ligeramente, superando los 157,5 millones de euros.

En lo referente a los festivales que más seguidores han congregado, cabe destacar el Starlite de Marbella, que reunió a cerca de 100.000 personas a lo largo de 54 conciertos. Si hablamos de las giras de los artistas nacionales, Dani Martín (127.766), José Luis Perales (112.000) y Aitana (105.200) fueron quienes más espectadores tuvieron.

Y este 2022 hay muchas ganas de seguir llenando conciertos. "La gente tiene muchas ganas de volver a vivir los festivales, y los artistas también tienen ganas de hacer conciertos en unas condiciones normales", señala al respecto German Quimasó, director de 'Sonde 3 Producciones'.

Programar un festival lleva, en ocasiones, hasta más de un año de preparación. "No solo es tener el espacio listo, sino que hay que contratar a los artistas, hacer la comunicación, llegar al público, la venta de entradas...", explica Quimasó.

Por fin, los artistas vuelven a pisar los escenarios, y algunos lo hacen con mucha pasión, como La Mari, que regresa con fuerza en una gira para celebrar sus 20 años en la música. "Estoy en la gloria. No tengo nostalgia, tengo alegría. No soy muy de mirar para atrás, ni tampoco muy para adelante", expresa la artista, quien dice que, lo que pretende es agradecer al público que siempre ha estado ahí. "Hemos mezclado canciones de Chambao y de La Mari, que es lo mismo, y hemos hecho versiones y homenajes", apunta.

Por delante, un 2022 anómalo, según el sector, debido a los conciertos de años anteriores que se pospusieron, eventos acumulados que dibujan un panorama que tampoco es habitual. "Tenemos un año complejo, con muchísima programación... ", expresa al respecto Albert Salmerón, presidente de la Asociación de Promotores Musicales. En este sentido, German Quimasó subraya que "el problema son las propuestas más iguales o giras largas, que pueden salir más sufridas por el exceso de oferta".

Lo cosechado sobre los escenarios este 2022 sentará las bases para un 2023, esperan, redondo.