Dionisio Martín, Ángeles Muñoz y Miguel Cabrera empezaron a hacerse un nombre con sus maquetas por mercadillos y gasolineras, hasta que en 1994 les fichó una pequeña discográfica.

Eso sí, el modo de distribución de su música no cambió con el salto a la casa de discos. El primer trabajo del grupo, 'Lágrimas de amor', ayudó a aligerar nuestros viajes de carretera y las verbenas de los pueblos.

Muchos discos se han publicado desde entonces. Hasta el 2017, entre álbumes de estudio y recopilatorios, sólo han sido cuatro los años sin disco nuevo de Camela.

Eso equivale a muchas canciones con una misma temática: el amor. Pero es que hasta el propio nombre de Camela es una palabra gitana que significa querer. Así que avisados estábamos.

Miguel dejó el grupo en 2013, pero eso no ha impedido que la tecno rumba continúe. Ahora, para celebrar su 25 aniversario, han sacado un grandes éxitos con colaboraciones de lo más variadas. De Medina Azahara a Taburete.

Con más de siete millones de copias vendidas, es evidente que todos escuchábamos a Camela, y aunque algunos lo hacían a escondidas, hoy en día ya nadie puede evitar venirse arriba cuando suenan sus temazos.