A cámara lenta la secuencia estremece incluso más. El mozo corre ante la manada y cae justo delante pero evita golpearse la cabeza contra el suelo al caer. Por detrás llegan los astados, que le golpean haciéndole perder el conocimiento.

El hombre queda a merced de los toros que venían tras él. Uno de ellos le da una patada en la cabeza con la pezuña y el resto de la manada va pasando uno a uno sobre él sin que ningún otro corredor pueda hacer nada por evitarlo.

Pese a que al principio los médicos temieron que tuviera fractura de cráneo, finalmente se ha descartado e incluso le han dado el alta apenas horas después del encierro.

El cuarto encierro de los Sanfermines 2019 dejó imágenes de esas que confirman que la manera de correr está transformando los encierros. Los animales cada vez corren más protegidos y se despistan menos, por lo que las carreras son las más veloces de la historia. Eso abre el debate: ¿va la seguridad en contra del espectáculo y la emoción?

Aquí puedes ver íntegramente el cuarto encierro de las fiestas de San Fermín 2019: