Sam no quería pero acabó tocando la canción y se convirtió en uno de esos grandes momentos del cine. Pero Sam solo cantaba, no sabía tocar el piano, además su personaje estuvo a punto de interpretarlo una mujer como Billie Holiday o Ella Fitzgerald.

75 años después de estrenarse el clásico de Casablanca, seguiremos descubriendo sus anécdotas y curiosidades. Gracias al libro 'Casa Blanca: 75 años de leyenda' sabemos más de una historia que en plena Segunda Guerra Mundial se atrevió a enfrentarse a los nazis.

"Para Warner fue el primer estudio que se atrevió, siendo sus magnates judíos, se atrevieron a desafiar o a criticar a los nazis" explica Guillermo Balmori, editor del libro.

Esa emotiva Marsellesa cantada a grito delante de los nazis es difícil de olvidar, ahora, también nos costará olvidar que Bogart midiese dos centímetros menos que Ingrid Bergman y tuvieran que ponerle unas alzas para quedar como un hombretón en pantalla.

Respecto a la pasión de Rick e Ilsa, Bogart no parecía compartirla: "Ingrid Bergman decía que era poco menos que era como besar a una esfinje de hielo a Bogart" cuenta Eduardo Torres-Dulce, otro editor del libro.

Casablanca fue un gran éxito de crítica, público y Óscars, pero empezó como una fracasada obra de teatro. "No consiguieron estrenarla en Broadway, la estrenaron muchísimo después de la película" aclara Torres-Dulce.

Otra anécdota, Rick pudo no interpretarlo Bogart, uno de los candidatos fue el expresidente Ronald Reagan. "Si hubiera hecho Casablanca a lo mejor era una super estrella y no habría sido Presidente de los Estados Unidos" comenta Guillermo.

Pero Rick siempre fue y siempre será Bogart e Ilsa la gran Ingrid Bergman, y Casablanca el cine con mayúsculas, aunque la voz de Billie Holiday no habría quedado tan mal como banda sonora.