Regina usa su cuerpo para sugerir, para hacer reflexionar. Es especialista en arte corporal además de poeta. Lleva 15 años interpretando y denunciando las injusticias de su país, Guatemala, y las que ve en el resto del mundo. Su hilo conductor es la empatía: "Es lo que siempre estoy mencionando. No me interesa la provocación gratuita".
Regina ve poca empatía en el mundo. La gente no se pone en la piel de otro. Se quedan en la superficie de esa piel desnuda, nada más: "No creen en tu capacidad de artista. Si trabajas con el cuerpo es que probablemente estés haciendo algo ilegal".
Para Regina José Galindo, la verdadera ilegalidad reside en una sociedad patriarcal que lleva anulando mucho tiempo a la mujer: "Hay que remover la silla, remover el culo de la comodidad de la gente porque todos estamos afectados por este sistema patriarcal ¿Qué es lo que genera las guerras? Este sistema patriarcal".
Un sistema que para Regina ocultó el genocidio durante la Guerra Civil de su país en los años 90. Por eso quiso darles voz a las víctimas con una de sus piezas más duras. Se llama "Verdad". Durante hora y media la artista lee los testimonios de los supervivientes mientras un dentista le inyecta anestesia en la boca para intentar callarla. Estos pinchazos de verdad siguen costándole muchas críticas: "Todavía se sigue pensando que no soy artista, que hago protesta. Todavía se me siguen haciendo muchos memes donde estoy desnuda y todo este cotilleo absurdo de ella es famosa porque se quita la ropa".
Su último trabajo le ha traído a España: 'Presencia', que así se llama, pretende con ella reivindicar a las mujeres asesinadas en su país alrededor del mundo. Feminicidios que quedaron impunes. Regina habla de esas mujeres, honra su vida y se pone su ropa. Para que nadie las silencie. Para que nadie olvide.
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