Quizá hayan olvidado ya el conflicto en Ucrania, o la epidemia del Ébola. Es difícil que la imagen de migrantes en una gigantesca patera no les recuerde a la actual crisis de refugiados, aunque la foto es de junio de 2014.

Los ganadores del prestigioso World Press Photo 2015 nos ayudan a no olvidar, por ejemplo, los saltos en la valla de Melilla.  El miedo en unos ojos no sólo valen un premio fotográfico, nos ayudan a entender mejor una realidad.

El contexto en la siguiente fotografía es Rusia, y la foto refleja una relación homosexual en un país homofóbico. Amparo Lasén, profesora de Sociología de la UCM, asegura que "para que recordemos algo, tiene que haber estado ligado a algún afecto".Un afecto que puede venir por un sencillo vínculo.

Compartir imágenes históricas nos ayuda a recordarlas y a recordar también los acontecimientos detrás de la foto.

Pero el bombardeo de imágenes puede hacernos olvidar fotografías muy especiales. La piedad árabe fue premio World Press Photo hace sólo tres años. Ayudaba en occidente a entender el sufrimiento de la sociedad Yemení.

Guardar en nuestra memoría tanto el pasado como el presente es muy importante, aunque vivamos en la era digital, en la que más imágenes compartimos y también más imágenes olvidamos.