Casi 300 cantantes en España buscan convertirse en protagonistas del musical que recorrerá medio mundo a partir de septiembre. Al casting se han presentado candidatos muy diversos, algunos de ellos seguidores del Pontífice, que confiesan que lo más importante no es parecerse a él, sino tener su mismo espíritu.

Nervios y concentración es lo que se palpaba en el ambiente antes de la audición. Algunos aspirantes se apoyaban en lo divino antes de la puesta en escena, santiguándose. Otros, optaban por calentar la voz y ensayar, incluso hasta en latín por si las moscas.

Los organizadores han dejado claro que, en las audiciones, lo que prima no son las creencias de los participantes, ni la elección de una canción religiosa. Lo realmente esencial es el empeño que muestre cada uno de ellos, que luchen para lograr un reto que va más allá de lo divino.