Tras el comunicado del jueves 14 de julio por parte de la organización del Madrid Puro Reggaeton Festival, en el que indicaban que la Comunidad de Madrid no les autorizaba la celebración del mismo, todas las dudas de los espectadores que iban a acudir sobre qué iba a pasar con sus entradas, provocaron el estallido de la gente a través de las redes sociales.

A esto se le suma que días antes, los organizadores comunicaron a través de sus redes sociales un cambio muy repentino que alertaría a todos: decidían cambiar el lugar de celebración. En un principio el evento se iba a celebrar en La Caja Mágica, pero, con menos de dos días de antelación, comunicaban el traslado al estadio Wanda Metropolitano, en la otra punta de la ciudad, con más de 14 kilómetros de distancia entre uno y otro.

Al ver que las críticas no paraban de lloverles en la publicación que habían subido a su cuenta de Instagram, decidieron restringir los comentarios del público dejando a todo el mundo con muchas preguntas sin respuesta.

La gente ha estado en vilo durante estos dos días debido al silencio por parte de la organización del festival. La duda que más ha surgido entre los que iban a acudir al evento es qué va a pasar con las entradas. Tras una larga espera, la organización ha subido un comunicado oficial desde su cuenta de Instagram indicando que “en los próximos días abrirán el plazo para la devolución y darán toda la información para realizarla”.

Respecto a las entradas vendidas, “para reclamar el importe de las entradas es necesario hacerlo por escrito ante los organizadores del evento. Quienes compraron las entradas tienen derecho a la devolución del importe de las mismas”, tal y como ha explicado la OCU a laSexta. No hay que olvidar, no obstante, que en muchas páginas webs de reventa las devoluciones son prácticamente imposibles.

Además, a ese problema se suma el dinero que ha gastado la gente que venía desde fuera de Madrid a disfrutar del evento; gastos tales como hoteles, transporte etc… Según comunican desde la OCU, “los gastos relativos al concierto se podrían reclamar a los organizadores, pero en caso de no recibir una respuesta a nuestro favor por su parte, sería necesario reclamar a través de un procedimiento judicial”.

Pero en cada caso sería un juez quien decidiera si corresponde o no esa compensación. Es recomendable guardar todas las facturas y comprobantes relativos a estos gastos para poder reclamar. Además, si el importe a reclamar es inferior a 2.000 euros no es necesario abogado ni procurador.

Otra cuestión que, desde la OCU, consideran importante es “averiguar si la empresa organizadora está adherida al sistema de resolución alternativa de conflictos, porque esta vía podría resultar más ágil y menos gravosa”.