San Isidro, una de las festividades más importantes para la capital madrileña, florece, nunca mejor dicho, en primavera, y es que entre el miércoles 10 de mayo y el lunes 15 Madrid se viste con sus llamativos mantones de manila, se mueve al ritmo del chotis, sabe a rosquillas y huele a clavel.

Durante estos días, las madrileñas y los madrileños más castizos sacan sus míticos e inconfundibles trajes de chulapa y chulapo para celebrar esta festividad. Estos atuendos, concretamente el vestido de las chulapas, que consiste en un traje ceñido decorado con lunares o flores y volantes, un pañuelo blanco y un mantón de manila, va acompañado de un detalle muy especial, unos claveles.

Como ya dijo Agustín Lara en el cancionero más famoso que resuena en San Isidro, "Cuando llegues a Madrid, chulona mía, voy a hacerte emperatriz de Lavapiés; y alfombrarte con claveles la Gran Vía". Hay claveles blancos, rojos y rosas, se pueden llevar uno, dos o tres y se deben colocar en el pañuelo blanco doblado en forma de pico que se ponen las chulapas en la cabeza.

La variedad de gama de colores de los claveles tiene un significado diferente para cada tonalidad. El clavel blanco representa a la pureza y a la inocencia, el clavel rojo es sinónimo de amor y admiración mientras que el clavel rosa significa amor incondicional (de madres a hijos).

Aunque no existe ningún escrito histórico ni referencias sobre cuál es el significado que se le atribuye a los claveles en el pañuelo que se coloca sobre la cabeza de las chulapas, sí que se ha ido trasmitiendo de forma oral entre generaciones de madrileños el significado de su uso, número y color en esta festividad:

  • Dos claveles rojos: la chulapa está casada
  • Dos claveles blancos: la chulapa está soltera
  • Un clavel blanco y uno rojo: la chulapa está comprometida o con novio
  • Dos claveles rojos y uno blanco: la chulapa es viuda
  • Un clavel rosa: la chulapa es una niña
  • ¿De dónde viene el nombre chulapo y chulapa?

    Además de toda la programación musical que se desarrolla durante las fiestas de San Isidro, la popularidad de sus rosquillas y su mítico baile del chotis, los grandes protagonistas de esta fiesta madrileña son los chulapos y las chulapas de la capital. El significado de estos nombres se remonta a finales del siglo XIX y principios del XX, cuando los vecinos de los barrios populares de Malasaña y Maravillas buscaban diferenciarse de la élite social afrancesada con "afectación y guapeza en el traje y en el modo de conducirse" según indica el diccionario de la RAE, el mismo que define chulo como " persona de las clases populares de Madrid".

    ¿Qué significa la expresión "más chulo que un ocho"?

    Los madrileños tienen fama de chulos y chulas. Ya sea por su forma de caminar, sus elegantes trajes de feria en San Isidro o el ritmo frenético y conquistador con el que se desenvuelven al bailar, lo que está claro es que a un madrileño se le ve llegar de lejos porque son "más chulos que un ocho". Seguramente te habrás preguntado más de una vez qué tiene que ver la palabra chulería con el número ocho, pues bien, esta frase hace alusión al tranvía que, teniendo la numeración número ocho, conectaba la Puerta del Sol con San Antonio de la Florida (La pradera) para llevar a todos los chulapos y chulapas que vivían en las inmediaciones de la Puerta del Sol al lugar donde se celebraba la verbena (San Isidro).