El mundo de la literatura tiene una cita importante el próximo lunes 16 de noviembre, pues será entonces cuando se conozca el nombre del Premio Cervantes 2020, el máximo galardón de las letras en español que concede anualmente el Ministerio de Cultura y Deporte.
Los encargados de seleccionar al ganador de este reconocimiento dotado de 125.000 euros será un jurado compuesto, entre otras personas, por los dos galardonados en las anteriores ediciones: los poetas Joan Margarit e Ida Vitale, y Eduardo Mendoza, Premio Cervantes 2016, según ha informado Efe.
Estos tres literatos no estarán solos en su labor sino que estarán acompañados por otros nombres distinguidos del mundo de las letras. Según la orden publicada en el Boletín Oficial del Estado, también formarán parte del jurado el director de la Real Academia Española, Santiago Muñoz Machado; Tatiana Alvarado Teodorika, en representación de la Academia Boliviana de la Lengua;Inés Fernández-Ordóñez, a propuesta de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas; Juan Domingo Argüelles, por la Unión de Universidades de América Latina; y María Luisa Castro, por el Instituto Cervantes.
También participarán en la decisión final Guillermo Altares, en representación de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España, y María Consuelo Eguía, por la Federación Latinoamericana de Periodistas.
Dado que el ganador del año pasado fue el poeta catalán Joan Margarit, el Premio Cervantes de este de este año podría corresponder a un escritor latinoamericano "si se cumple la regla no escrita por la que habitualmente se reparte alternativamente el galardón entre Latinoamérica y España", según recoge Efe.
Para comprobar estas suposiciones habrá que esperar al próximo lunes, cuando se conocerá al ganador, quien se desconoce si podrá protagonizar la tradicional gala de entrega del Premio Cervantes en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares o si por el contrario, tendrá un acto de homenaje online, como le ocurrió el 23 de abril a Joan Margarit.
El año pasado se canceló por primera vez en la historia la ceremonia de entrega del Premio Cervantes a causa de la crisis sanitaria. En años anteriores, el evento siempre se ha celebrado cada 23 de abril, fecha del fallecimiento de Miguel de Cervantes y Día del Libro. En él, el ganador de cada año subía a la tribuna de la Universidad de Alcalá de Henares para leer su discurso de aceptación del galardón. Así lo hicieron figuras como la de la poetisa uruguaya Ida Vitale, quien recibió el galardón en 2018 a los 95 años, o el escritor español Eduardo Mendoza, premiado en 2017.
El Premio Cervantes: un reconocimiento con más de 40 años de antigüedad
La primera vez que se entregó el Premio Cervantes fue en 1975, según recoge la página web de este galardón. El afortunado de estrenar este reconocimiento fue Jorge Guillén, exiliado en Estados Unidos desde 1938,. Desde esta primera entrega, el premio ha mantenido siempre las mismas normas: puede recaer en cualquier autor cuya obra esté "escrita totalmente o en parte esencial en castellano", tal y como indica el portal oficial.
En el caso del jurado, lo forman siempre el director de RAE y el de una academia hispanoamericana que cambia cada año, el autor premiado en la edición anterior y en torno a seis u ocho personalidades "de reconocido prestigio" dentro del ámbito académico, literario o universitario español o latinoamericano. El autor premiado se escoge a través de votaciones sucesivas del jurado y solo se tienen en cuenta los votos de las personas presentes.
A diferencia del resto de directrices del galardón, la dotación económica del premio ha ido cambiando a lo largo de los años: en un principio fue de 5 millones de pesetas (30.000 euros aproximadamente) y a día de hoy es de 125.000 euros.
Además de la cuantía que otorga al ganador y de ser reconocido como el 'premio nobel de la literatura español', la trascendencia de este premio reside en la persona que le ha dado nombre: Cervantes, uno de los escritores más universales de nuestro país y a quien los premiados le han dedicado parte de sus discursos cada 23 de abril.
Uno de los más sonados fue el que pronunció en 1988 María Zambrano, una de las cinco mujeres que han recibido esta distinción en la historia de los premios. La ensayista española aprovechó su alegato para dedicarle unas palabras al personaje de Cervantes: "Don Quijote se pone en camino a la hora del alba. No podía ser de otra manera en ese personaje que padece, de manera ejemplar, el sueño de la libertad, ese sueño que, en cierta hora, tan incierta, se desata en el hombre".