Con el niño Jesús desaparecido y figuras "horripilantes": así es el belén más polémico de España. El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jacome, instaló un belén navideño que costó 18.000 euros y consta de 12 figuras en la ciudad gallega. Aun así, asegura, no fue decisión suya: "Tenemos más de 100.000 habitantes. No puedo estar fijándome en cada detalle de cada cosa; esto lo delegué a un concejal de Cultura y a unos técnicos"

"La oposición siempre me dice 'deje trabajar a los técnicos', dejo trabajar a los técnicos me salen con esto... ¿y el culpable soy yo?", ha espetado en 'Espejo Público'.

A pesar de las críticas, el alcalde de Ourense ha defendido que, este año, a diferencia del anterior, "al menos hay un belén", por lo que no se va a retirar porque "está lleno de visitantes" y "empieza a ser una atracción", aunque sea "por el efecto contrario". De hecho, ha anunciado en 'Espejo Público', lo mantendrá "todos los años".

Precisamente su retirada es lo que han solicitado en la plataforma 'Change.org', donde se ha lanzado una campaña de recogida de firmas para conseguirlo al considerar que el belén está compuesto por figuras "horripilantes, animales irreconocibles y castillos de saldo hechos con cajas de electrodomésticos" que incluso pueden provocar "ataques de ansiedad" y "traumas severos" en los menores.

Incluso tildan la estampa navideña de "macabra": "El resultado es algo que puede poner fin al espíritu navideño de cualquier familia. El trauma está garantizado".

Desde que se instaló en la plaza de Bispo Cesáreo, no son pocos los usuarios que han optado por tirar del humor para referirse al extraño pesebre que acoge la ciudad y que ya comparan con un capítulo de Walkind Dead, los "yonkizombies" e incluso con el Ecce Homo de Borja, que llegó a convertirse en tema del momento por su defectuosa restauración.

El polémico belén sufrió ataques vandálicos durante la madrugada del sábado al domingo 22 de diciembre, cuando las figuras amanecieron con numerosos destrozos. Entre ellos, el robo del niño Jesús.