En 2019 el mundo se paralizaba al ver cómo la catedral de Notre Damecomenzaba a arder. Sin embargo, para reconstruirla contaban con un as en la manga que desconocíamos.

Se trata de una una copia digital ultra precisa del templo, hecha dos años antes, que ha sido vital para su rehabilitación. Esta copia, llamada gemelo digital, se encarga de hacerla un perro robot, que también ha recorrido palmo a palmo la catedral de León para reconstruirla digitalmente.

Una técnica gracias a la cual se pueden descubrir datos sobre estas catedrales que hasta el momento se desconocían. "Había una referencia sobre la altura máxima de la Catedral que cuando hicimos este estudio se dieron cuenta de que no, de que era una diferente a la que ellos tenían estimada", confiesa José Antonio Lozano, de Plain Concepts.

Las cámaras colocadas en estos perros robot consiguen capturar, con millones de puntos, cada detalle, columna o vidriera. Así, estas estancias de gran valor patrimonial se reconvierten en arquitectura digital, como la piedra de Boñar cuyas sus paredes se han transformado en bits.

Una técnica que permite que 800 años de historia sean llevados a una imagen tridimensional más propia del metarverso. Tecnología para levantar un mundo virtual que nos ayude a conservar el material.