Se empieza por dónde se acaba con una servilleta de setas comestible. Colores de Canarias con esferificaciones de vanguardia. Así se reinventa el carabinero, que renace con aire de agua. Álvaro explora los jardines para traerse las mejores flores. Comestibles todas, eso sí, y regadas con gotitas de esencia de naranja.
Todos compiten por ser el 'Mejor Chef Joven del Mundo'. Los apadrina un referente en la cocina. Joan Roca, celler de 'Can Roca', explica que les pide "actitud positiva, actitud de ser felices".
Precisamente de eso se ha servido Francisco para jugar al engaño. Un falso merengue de perdiz con espuma de 'violet noir' y otros palabros. Misma técnica con un pichón con tartare falso de trufa. Se sirve acabado en una urna de cristal.
NUEVO CERTAMEN DEL CONCURSO GASTRONÓMICO