Hace tres décadas que los ojos de millones de espectadores cruzaron la puerta del parque de atracciones más avanzado del mundo, el de 'Parque Jurásico'. No fue fácil. Hicieron falta casi un año de pruebas y cuatro meses de rodaje, interrumpidos por un huracán.
Pero valió la pena. El filme recaudó casi mil millones de dólares, a pesar de que partía con un presupuesto mucho menor: 63 millones. Si bien es cierto que antes hubo una verdadera puja entre los grandes estudios por los derechos de la novela. Hasta que llegó Steven Spielberg. El director, obsesionado con los dinosaurios desde niño, los consiguió para Universal.
'Parque Jurásico' fue más que una película sobre dinosaurios. Cambió la concepción tecnológica de las superproducciones. Los prototipos de los animales unidos a un uso puntero de la animación digital abrió el camino a otros directores.
Pero también marcó un antes y un después su música. John Williams creó una melodía inolvidable y, con ella, el concepto de la banda sonora como coprotagonista de la historia.
'Parque Jurásico' cumple treinta años y su universo no ha parado de crecer. Consiguió crear una oleada de fanáticos en todo el mundo, que cambió el concepto de negocio asociado a las películas y que hoy las mantiene más vivas que nunca.
Lo cuenta la escritora Rosario Raro
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