La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), señala en un comunicado que la actual junta directiva "lleva años" tratando de "combatir" el asunto.

La investigación, según estas fuentes, no se centra en la SGAE como institución, sino en determinados trabajadores que habrían participado en una trama de falsos arreglos musicales. Los beneficios, según los primeros indicios, se habrían desviado a empresas opacas.

Los agentes pretenden así demostrar la existencia de una red que manipulaba las obras musicales, las emitía para generar derechos de autor, cobraba los beneficios y luego se los repartía entre sus miembros.