Rosalía, Claire Foy o Emma Watson: todas son 'Julieta'. Han dado vida al personaje de la obra de Shakespeare en el nuevo calendario Pirelli. El fotógrafo, Paolo Roversi, ha confesado que ha buscado toda su vida a Julieta, arquetipo de mujer ideal, metáfora de un sueño inalcanzable.

No ha sido el único. Símbolo de amor romántico y adolescente, Romeo y Julieta fueron rescatados por los pintores prerafaelitas a mediados del siglo XIX. Ella es la protagonista: con la tez palida, la mirada perdida y con vestidos vaporosos. Su única razón para vivir es Romeo, y viceversa.

Quizá no sea la más indicada para dar consejos de pareja, pero hay quien cree lo contrario. Desde 1930, más de 5.000 personas escriben anualmente cartas dirigidas a Julieta. La correspondencia llega a Verona, donde son contestadas por voluntarios locales. La realidad aquí ha acabado trascendiendo al propio personaje.

Pero hay que sacar provecho. Aunque no exista ningún fundamento histórico que indique la existencia real de Julieta, centenares de turistas visitan su casa en Verona, un palacio del siglo XIII que perteneció a la familia Dal Capello. Podemos ver hasta su tumba y asomarnos a su balcón, aunque en realidad sea un añadido del siglo pasado.

Romeo y Julieta es la obra más veces adaptada al cine. Prokofiev compuso un ballet, y Gounod, una ópera. Ahora, con Roversi, Julieta llega sin Romeo, encarnada por las musas del siglo XXI.