Se cumplen cinco añas del terrible incendio que arrasó Notre Dame. 15 horas en llamas y más de 400 bomberos combatieron de forma incesante el fuego para salvar lo que fuera posible de la catedral de París.

Un templo único con un valor incalculable, considerado un icono de la religión católica. En su catedral se guardaban reliquias como la Corona de espinas de Jesús, un fragmento de la Vera Cruz y uno de los clavos de la crucifixión. Por fortuna, las tres reliquias consiguieron salvarse.

De estilo gótico, Notre Dame había sobrevivido a la Comuna de París, a las dos guerras mundiales y había permanecido casi intacta desde su inauguración en el Siglo XIV hasta aquel fatídico 15 de abril de 2019, cuando ardió en llamas durante los trabajos de restauración.

Cinco años después la aguja de Notre Dame vuelve a ser visible y, si todo va según lo previsto, la catedral reabrirá sus puertas al público el próximo 8 de diciembre.