Los músicos de teatro se asocian para reclamar condiciones dignas, ya que, aunque los musicales tienen una facturación de 110 millones y representan casi el 70% de la facturación total de todo el teatro en Madrid, los sueldos de los músicos han bajado un 45% y, muchos de ellos, cobran por debajo del SMI, como el 77% de los artistas españoles, según el estudio sociolaboral de AISGE. Ellos están regulados por el convenio de trabajadores de circo.

"Los músicos estamos como escondidos y con una realidad paralela, subterránea, en medio de ese auge y ese florecimiento de los musicales", denuncia el guitarrista Gabriel Szternsztejn. Y, es que, a pesar de que España es el tercer destino del mundo en turismo de musicales, con Madrid convertida en una suerte de Broadway, la situación para los músicos es muy diferente.

"Estamos a años luz (de sus sueldos)", se lamenta Gabriel Szternsztejn, una opinión que comparte el bajista Albert Anguela: "Nos están pagando un precio irrisorio". A veces, 40 euros por función. "Hay una producción que está en cartel ahora mismo y que se hacía hace 20-22 años donde el sueldo neto era mayor entonces que ahora. Eso supone una pérdida de poder adquisitivo del 45%", denuncia el guitarrista Aitor Antruejo, ya que, como no tienen "ningún tipo de regulación ni convenio" se sienten "totalmente vendidos".

En la misma Gran Vía que les da trabajo a muchos de ellos, nos cuentan que despedir a un músico sale diez veces más barato que despedir a cualquier otro artista de los que se suben al escenario. Aun así, como denuncia César Casares, secretario general 'Conarte', "la situación sigue siendo precaria para todo el sector artístico". "No tenemos continuidad y, si la tenemos, muchas veces encadenamos contratos temporales", se queja Gabriel Szternsztejn.

De hecho, a sus compañeros de orquestas como la de Málaga les suena esta música, ya que, como denuncia Carlos González, del comité de empresa de la orquesta filarmónica de Málaga, "llevan más de 10 años sin tener su plantilla cubierta".

"Somos la parte más débil de la cadena de valor", asegura César Casares, que reclaman unas condiciones laborales que ya han conseguido otros sectores, como el de actores, bailarines o cantantes. "Si no hay un convenio de regulación la cosa empieza a ser la ley de la selva", denuncia el secretario general 'Conarte', que no se cansará de pedir un convenio que les brinde unas condiciones dignas de trabajo.